El proyecto surge en el Amazonas ante la necesidad de dar a conocer al mundo, las artesanías y el talento local a través de productos audiovisuales
Mónica
decidió viajar al Amazonas, conocer un nuevo punto de Colombia y emocionarse
con los bellos paisajes de la región para luego, regresar a su Cali natal y
tener nuevas historias para contar a sus amigos, sin embargo, lo que esta
profesional en mercadeo no imaginó, es que ese corto paso por suelo amazonense,
la iba a cautivar más de la cuenta, a tal punto, de sentir que fue invitada por
las comunidades indígenas a quedarse. De seguro, tuvo un interesante contacto
con el imponente Río Amazonas, pues las historias dicen que quien ingresa a sus
aguas, se queda en el Amazonas.
Desde aquella
conexión ya han transcurrido dos años, y Mónica Pacheco continúa en las calles
de Leticia y Puerto Nariño, pero ahora aportando para el desarrollo de la
región gracias al proyecto que presentó a Fondo Emprender y el cual enfocó en
temas de economía naranja, convirtiéndose en el primero de su clase en el
departamento a través del SENA Regional Amazonas.
TICOYA
(Tikunas, Cocamas y Yaguas) es la asociación de indígenas que se encuentran
asentados en el Municipio de Puerto Nariño, y que la acogieron para presentar
desde allí, a Onitano, como decidió bautizar su proyecto de emprendimiento en
la denominada cuarta revolución industrial. Proyecto que para esta joven
soñadora vallecaucano significa “unión,
un compartir de conocimientos y culturas entre diferentes nacionalidades”.
“Onitano es un movimiento cultural, que inicia en la
comunidad 20 de julio de Puerto Nariño, donde se promocionan las artes, el
patrimonio cultural por medio de las tradiciones ancestrales y que genera
espacios creativos, abriendo espacios para la utilización de medios
audiovisuales que cuentan las historias de nuestros artesanos, pescadores e
incluso de nuestra cocina tradicional. Lo que se quiere es compartir el talento
que existe en el Amazonas a través de las industrias creativas”, señaló Mónica
con pasión a la vez que se le dibuja una sonrisa en el rostro.
En su corto
recorrido desde que fue presentado al Fondo Emprender en la Regional Amazonas
en el 2018, Onitano ha tenido la oportunidad de empezar a visibilizarse; uno de
esos espacios fue la cumbre de economía naranja que se desarrolló en la ciudad
de Medellín, en donde fue seleccionado para exponer esta gran apuesta en el
territorio, a través de ponencias públicas.
El haber
participado de esta cumbre, fue algo emocionante, relata Mónica, pues “es la oportunidad de demostrar que podemos aportar al
país, además, aprendimos y nos conectamos con otros emprendedores en otras
ciudades, eso es algo clave, porque nos podemos unir y aporta a los proyectos”.
Esta joven de no más de 1,70 de estatura, de cabello
rubio y llena de energía, piensa a futuro y espera poder desarrollar su
proyecto a nivel nacional generando alianzas con otros departamentos como la
Guajira y sus comunidades indígenas Wayuu, y así, mostrarle al mundo entero el
potencial que tiene Colombia.
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