jueves, 6 de junio de 2019

Una propuesta biodegradable para el Amazonas

Bráctea floral es uno de los productos naturales de la región con los que trabajan los envases biodegradables, los cuales tienen un tiempo de vida aproximada de 90 días

Vivir en el Amazonas es un factor que puede llenar de orgullo y más aún, cuando se ha nacido en estas tierras; sin embargo, Numa Castro e Ismenia Pinto Parente, pertenecientes a las etnias Uitoto en Puerto Arica y Tikuna en Tarapacá, respectivamente, sienten el peso y la responsabilidad de contribuir también con la conservación del medio ambiente, de demostrar que la Colombia profunda está comprometida con la protección del planeta.
Numa e Ismenia pertenecen a la formación de tecnólogo en Gestión Sostenible de la Biodiversidad Vegetal, y actualmente cuentan con un contrato de aprendizaje con SENNOVA, en donde han podido desarrollar un importante proyecto para la región que consiste en la fabricación de envases biodegradables a base de hojas de plantas como el platanillo, bijao y la Bráctea Floral, o también conocido como el peciolo del asaí.
Sin embargo, el proceso no ha sido sencillo para ellos, puesto que ante la falta de una prensa termo conformadora, los obligó a iniciar el proyecto de manera artesanal, utilizando agujas e hilos para la elaboración de los envases. Hoy en día, ya cuentan con esta importante herramienta en el laboratorio, y aseguran sentirse emocionados.
"Ante el constante aumento de plástico en el planeta, aprendices del Centro para la Biodiversidad y el Turismo de esta Regional presentan una alternativa para preservar el medio ambiente"
“Para nosotros ha sido muy bueno haber tenido todo este proceso, iniciar desde abajo, sin la prensa, desde lo más artesanal, pues eso nos ha permitido ver nuestra evolución, ver los cambios en nosotros y en el producto”, apuntó Numa, al tiempo que Ismenia comenta sentirse feliz de ver los resultados y la asertividad en las hojas elegidas que les permiten un mejor trabajo.
Para poder utilizar la prensa termo conformadora, ambos debieron capacitarse y para eso, el SENA les ayudó trasladándolos a Bogotá para recibir toda la información en el Tecnoparque de Cazucá.
"Numa e Ismenia confían en que con el proyecto de envases biodegradables, podrán conformar una empresa que, además de generar ingresos, logre mitigar los daños ambientales"
“Afortunadamente hemos contado con ese tipo de apoyo por parte del SENA, nos han ayudado mucho, nos han permitido ampliar los conocimientos, y viajar a Bogotá fue fundamental en el proyecto, pues ahora nos facilita mucho más el proceso” menciona Ismenia, quien agrega que cada envase cuenta con una vida útil de máximo de 90 días.
Querer contribuir a la conservación del medio ambiente, pensar en el futuro de la región y el país, así como transmitir este tipo de conocimientos a sus hijos, han sido algunas de las motivaciones que han tenido con el proyecto de envases biodegradables, que ha recibido el acompañamiento de la instructora Sandra Tapia en esta etapa, pues inicialmente, recibieron el acompañamiento en primera instancia de la instructora Astrid Rodríguez, con quien realizaron la visita a la ciudad de Bogotá.
“Quiero enseñar a nuestros hijos, a todas las personas, la importancia de la conservación del medio ambiente, quiero pensar en grande y creer que este proyecto nos va a servir, esto va a mitigar el daño que sufre el medio ambiente, porque para mí el proyecto significa vida, significa progreso y cultura”,aseveró con tono decidido, la aprendiz.

ESCRITO POR ANDRÉS PUENTES CORTÉS

Comunicador Regional Amazonas

No hay comentarios: